Jairo llevaba unos 3 años viviendo en la curva de un camino de Balaguer. Varias personas lo alimentaban, así que él no se movía de allí, pero no se dejaba tocar. Apareció una hembra en la zona con la que crió varias veces; los vecinos retiraron las crías.
Finalmente se solicitó su captura y, después de montar una jaula trampa, cayó rápidamente. No está acostumbrado al trato con humanos: se queda paralizado cuando lo tocas pero, poco a poco, va haciendo amigos y socializando. De momento, forma parte del Santuario hasta que esté preparado para una adopción.
Raza: mestizo
Nació el 09/2016
Llegó al refugio: 05/09/19
Tamaño: mediano